La mitad de los países de Sudamérica tuvo deflación en junio, a excepción de Argentina y Venezuela

La inflación en Uruguay, Brasil y Bolivia, en tanto, no llegó al 1%.
domingo, 12 de julio de 2020 · 09:47

La mitad de los países de América del Sur cerró el mes de junio con deflación, mientras que Bolivia, Brasil y Uruguay registraron marcas mínimas entre 0,36% y 0,02% respecto de los niveles de mayo. Por su parte, Venezuela volvió a ser la excepción con una suba de 19,5%.

Los datos de la Asamblea Nacional aparecieron días antes de la difusión de la inflación argentina que dará a conocer este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Nuestro país suele ser el último del subcontinente en publicar su Índice de Precios al Consumidor.

Según las proyecciones de diferentes consultoras privadas, la inflación de junio estará por debajo del 2%. De ser así, Argentina  completará tres meses consecutivos con un IPC inferior a ese tope y completando así una inflación trimestral inferior o igual al 5%.

El promedio de los consultados por el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) fue de 1,9%, mientras que las privadas Orlando Ferreres y Asociados previó 1,6% para el mes pasado. La suba en mayo fue del 1,5%, acumulando un 11,1% en el 2020.

Si bien el desempeño actual habla de una mejora en comparación con la inflación argentina de la última década, todavía está en niveles elevados en comparación con el resto de los países del mundo en general, donde las naciones con alta inflación son una pequeña minoría.

La evolución de los precios en el segundo trimestre, sin embargo, no podrá analizarse correctamente si no se tienen en cuenta los efectos de la pandemia de coronavirus y las restricciones a la actividad económica que tuvieron que aplicarse de manera individual en cada país.

Es por eso que los datos inflacionarios o deflacionarios de cada país sudamericano, incluida la Argentina, no estuvo exento de la significativa caída del consumo y la producción que trajo el virus, además de la reducción de algunas tarifas de servicios públicos y privados que no están operativos.

Sin embargo, a diferencia de lo que ocurrió en la Argentina, la baja de la cotización del petróleo llevó a la mayoría de los países a una reducción en los precios del combustible, algo que modificó estructuralmente a los índices de valores en todo el mundo.