Cipoleñas volvieron de China amenazadas por el coronavirus y nadie las controló en Argentina

Las rionegrinas relataron su experiencia llena de miedos y sorpresas.
sábado, 15 de febrero de 2020 · 09:16

Los casos de argentinos expuestos al coronavirus en China siguen saliendo a la luz. Ahora, se conoció la escalofriante historia vivida por dos cipoleñas que vacacionaron por el lugar más poblado del mundo y al regresar a nuestro país llegaron con una mochila llena de miedos y sorpresas ¿Qué les pasó?

Al igual que muchos otros relatos recopilados en declaraciones a medios periodísticos, las dos rionegrinas describieron un escenario terrorífico, en este caso en Xian al norte de China, donde el coronavirus ya explotó y se propagó.

Si bien el territorio chino se caracteriza por ser el lugar con mayor cantidad de habitantes en el mundo, en la actualidad el escenario en las calles es desértico, tal como muestra una de las postales capturadas por las argentinas.  

Las cipoleñas se identificaron como Laura Pérez y Viviana Herrara, quienes estuvieron en pleno brote de la afección respiratoria en las últimas semanas de enero, esto, casi un mes después del origen del virus. Con en el trascurso de las horas y al enterarse de la noticia que paralizaría la población local empezaron a entender el motivo de las calles vacías.

“Cuando llegamos, escuchamos que algo había (del coronavirus), pero no se hablaba de una epidemia y nosotras no teníamos acceso a la información”, contó una de las argentinas.

Sin embargo, lo que más llamó la atención a las ciudadanas de Cipolletti en esta experiencia no fue su paso por uno de los lugares que convive con la enfermedad que aterroriza al mundo y ya lleva cientos de víctimas fatales, sino que lo más sorpresivo fue la falta de control que tuvieron al arribar al territorio argentino.

Las mujeres confesaron que ni en el aeropuerto de Ezeiza ni en el de Neuquén, fueron controladas por especialistas para chuquear su estado de salud aun conociendo que el avión de origen era Beijing. “Viajé con barbijo y nadie de la tripulación me preguntó nada”, relató asombrada una de las cipoleñas que estuvo muy cerca del coronavirus. Finalmente, un infectólogo les sugirió no tener contacto con nadie y ante cualquier síntoma recurrir a los médicos, lo que, afortunadamente no fue necesario.