Así podés prolongar la vida útil del aceite vegetal

Los mejores trucos para utilizarlo más de una vez.
lunes, 1 de marzo de 2021 · 13:56

Entre los métodos de cocción más fáciles, sabrosos y rápidos que existen alrededor del mundo se encuentra la fritura, una técnica que consiste en sumergir, a una temperatura elevada, distintos alimentos sobre una cantidad considerable de grasa. Aunque parece la solución perfecta para quienes no tienen muchas habilidades culinarias, también cuenta con su parte negativa, ya que una vez que la comida está lista, deshacerse del aceite vegetal puede convertirse en una de las tareas más difíciles que existen en la cocina.

Los expertos en gastronomía aseguran que existen ciertos trucos que resultan efectivos a la hora de para prolongar la vida útil de este líquido oleoso y reutilizarlo las veces que sea necesario, con la garantía de que no se echará a perder en un abrir y cerrar de ojos. 

A pesar de que las personas acostumbran utilizar el aceite vegetal para una tanda de frituras, los cocineros profesionales creen que se puede reutilizar ese mismo líquido hasta en cuatro preparaciones más. Para prolongar con éxito la vida útil del extracto de una planta aromática, que permite ahorrar plata y reducir el impacto ambiental, es importante tener en mente que tanto el tipo de alimentos que se cocina como la temperatura que se aplica durante este método de cocción seca pueden modificar la calidad original del producto.

Una de las preguntas que surgen al reutilizar el aceite vegetal es cómo asegurarse de que el producto no se encuentra en mal estado. Para esto, los expertos en cocina brindan algunos consejos que permiten identificar a simple vista si puede seguir aplicándose el mismo líquido para freír los alimentos que conforman el diario. La consistencia espesa, la textura gomosa y el color oscuro son tres indicios que determinan que es momento de tirar el extracto natural.

La mejor manera de guardar el aceite vegetal para que se pueda seguir utilizando es dejar que se enfríe para luego filtrarlo y colocarlo dentro de un recipiente de plástico con tapa, preferentemente que tenga poco espacio libre, ya que de lo contrario es probable que con los días se acelera el proceso de oxidación.

Respecto al lugar donde se almacenará, los expertos recomiendan elegir un rincón fresco y seco, como por ejemplo la heladera. Tampoco está de más etiquetar el envase para recordar cuándo fue la primera vez que se implementó como un método de cocción en la cocina.

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