El Hospital de Clínicas informó que 200 personas mueren al año a causa del monóxido de carbono

También detallaron los síntomas ante una intoxicación y recomendaron medidas para evitar accidentes.
martes, 29 de junio de 2021 · 09:18

El Hospital de Clínicas alertó sobre los peligros de inhalar e intoxicarse con monóxido de carbono, ya que las bajas temperaturas generan que aumente la calefacción en los hogares y, en ocasiones, los desenlaces son fatales. 

“El monóxido de carbono es altamente venenoso”, aseguró Eduardo Scarlato, médico y jefe de la División Toxicología del Hospital de Clínicas. En ese sentido, el comunicado advirtió sobre la mala combustión en artefactos que funcionan a gas, carbón, kerosene y leña, que pueden provocar que el gas carbonoso se expanda por el aire.

Asimismo, el médico resaltó que el monóxido de carbono es “imperceptible, no puede olerse, no irrita los ojos ni produce tos” y explicó: “Se produce por la mala combustión del oxígeno y cuando se lo inhala en grandes cantidades, por acumulación en el ambiente, puede llevar a la pérdida de conocimiento, asfixia e incluso provocar un paro cardiorrespiratorio”.

El Hospital de Clínicas recomendó no utilizar el horno para calefaccionar ambientes.

 

Síntomas y recomendaciones

“La persona intoxicada puede presentar una fuerte coloración rosada que suele confundirse con buen estado de salud o calor cuando, en realidad, es producto de la acción del gas en la sangre”, informó Scarlato.

En sintonía, los síntomas frecuentes por intoxicación por monóxido de carbono son el dolor de cabeza, náuseas y vómitos, visión borrosa, problemas para coordinar la marcha, respiración agitada, palpitaciones y confusión. 

A causa de artefactos mal instalados o un incorrecto funcionamiento de cocinas, calefones y estufas, alrededor de 200 personas mueren cada año. Por ese motivo, desde el Hospital de Clínicas llamaron a prevenir para salvar vidas.

Tampoco se debe ubicar el calefón en el baño.

Algunas de las maneras de evitar accidentes son, según Scarlato, para tener en cuenta: “La consulta periódica a un gasista matriculado, la adecuada ventilación de los ambientes en donde se produce la combustión, la precaución de calefaccionar las viviendas solo durante el día y el apagado de los artefactos como estufas a kerosene y salamandras durante la noche”.

Y recordó: “El fuego debe ser siempre de color azul. Una llama amarilla o naranja es símbolo de mala combustión”.