SALUD AFECTADA

Bullying, acoso y acompañante terapéutico: las tragedias que tuvo que atravesar Flor Peña

La vida de Flor Peña tuvo muchos momentos oscuros que se mezclaron con la fama.
martes, 28 de diciembre de 2021 · 01:00

Sus primeros dilemas se dieron cuando era una chica y, desde entonces, debió soportar algunas situaciones que la dejaron lastimada. Aunque tiene una imagen de mujer fuerte, Flor Peña sufrió algunas agresiones.

Por lo pronto, entre los problemas que tuvo que soportar la conductora de “Flor de Equipo”, uno de los más tempranos fue en la adolescencia cuando sufrió un abuso en el trabajo. Flor Peña ya era muy voluptuosa cuando tenía 17 y eso la marcó.

Sufrió un atropello por parte de un actor reconocido. Le dijeron que no dijera nada porque él ya era un hombre mayor. 

Ante los manoseos que sufrió por parte de un compañero, Flor Peña decidió operarse y disminuir su talla porque eso le había traído graves problemas con algunos de sus compañeros varones.

Pero más allá de esta situación, la actriz que debutó en “Festilindo” tuvo  que sortear y analizarse por su cuerpo y por su apariencia. “Me hacían sentir culpable de las cosas que me pasaban ahí, de las que me decían en la calle”, contó.

Durante su matrimonio tuvo que tolerar que un video íntimo se hiciera público. 

Pero además, hubo otra situación que la demolió y esa fue la finalización de su matrimonio con Mariano Otero, con quien estuvieron 7 años juntos. Él fue el que le dijo “hasta acá” porque entendía que el vínculo no prosperaba.

Tal como mencionó en varias entrevistas, eran dos artistas con un vínculo intenso “para bien y para mal”, y señala que él no toleró su modo tan suelto de afrontar la popularidad. “Se fue y nunca más volvió”, recuerda.

Para Flor, actuar la sanaba muchísimo. En aquel entonces, estuvo en la obra "Cuando Harry conoció a Sally".

 

Una situación para la que necesitó ayuda

Ante este hecho terrible, Flor Peña entendió que le arrebataban la felicidad y finalmente colapsó. Todo el proceso fue puertas adentro y eso le originó una gran depresión que la obligó a pedir ayuda.

"En aquel tiempo, si necesitaba algo en la madrugada me sobresaltaba", le mandaba un mensaje a su acompañante, subía y la calmaba.

Su psiquiatra debió intimarla: “Te interno o te ayudás”. Para ese entonces, llegó a pesar 46 kilos y solo pudo salir con la asistencia del “hombre de la guarda” y acompañante terapéutico que viviría en su living durante tres meses.

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