INFANCIA DIFÍCIL

A corazón abierto: Verónica Llinás reconoció que tuvo una vida trágica

La pérdida de su madre fue uno de los pesares que tuvo que atravesar Verónica Llinás.
jueves, 30 de diciembre de 2021 · 01:30

Tuvo algunas situaciones que la marcaron para siempre. Verónica Llinás perdió cuando era muy pequeña a su madre y, años más tarde, falleció su papá. Cuando pensó que ya nada más le pasaría, tuvo que soportar más.

Lo cierto es que Verónica Llinás tuvo una vida muy dura, aunque nunca dejó de mantener una sonrisa. Cuando la actriz de “Gasoleros” había logrado sostener una vida feliz, enviudó.

En el programa de Jey Mammón demostró que puede mantener el humor.  

Verónica Llinás es hija de Julio Llinás, quien era escritor, y de Martha Peluffo, pintora que falleció muy joven, a los 49 años. Para ese entonces la actriz tenía ya una forma de vida particular porque había vivido mucho tiempo con sus abuelos.

Cuando la madre de la intérprete de “Viudas e Hijas del Rock & Roll” regresó, tras vivir un tiempo en el exterior, todo había cambiado y era el momento para tener una relación más calma y de compañeras. Pero allí se enfermó.

El hecho de perder a su marido fue un duro golpe en su vida. 

Además, Verónica Llinás se refirió a la pérdida de su hermano, Sebastián, quien estuvo muy vinculado a las drogas desde que era pequeño. También, relató la forma en que se dio la tragedia vinculada con su padre, que tuvo un accidente en el que perdió el brazo.

Ella asegura que eso no fue tan grave porque su progenitor tenía mucho humor: “era una especie de niño. Fue un poeta surrealista que perteneció a varios grupos, como el de los patafísicos”.

En la cuarentena, ella pidió por el tema de la vacunación. 

 

Y también le tocó la viudez

Hace un tiempo, Verónica Llinás tuvo que transitar otra desgracia más en su vida cuando tuvo que tolerar con entereza el fallecimiento de su marido, Guido, después de una relación de 24 años, por cáncer.

En el trabajo, Llinás logró una forma de sanación. 

“A partir de ahí todo se desbarrancó y yo quedé con una estructura muy difícil de mantener. Me tuve que armar rápidamente porque había dos opciones: o me fortalecía, o directamente me moría”, finalizó.

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