ANTONELA ROCCUZZO
Antonella Roccuzzo reveló que es fanática de la figura menos pensada
La mujer de Lionel Messi mostró a qué personaje sigue desde su infancia.Una de las principales características de Antonela Rocuzzo es, sin duda, su bajo perfil. Fiel a ese estilo, suele publicar algunas imágenes en las redes en las que se la ve en algún recital o espectáculo.
En las últimas semanas, Antonela Roccuzzo estuvo presente en uno de los conciertos que brindó el cantante británico Ed Sheeran e incluso compartió algunas fotos. Asimismo, en estos días, la mujer de Messi mostró en una historia su celular y así se supo de su fanatismo por un personaje especial.
La imagen surgió de casualidad, ya que Antonela Roccuzzo no es de las mujeres de jugadores de fútbol que muestren mucho acerca de sus preferencias. Esta vez, al compartir una foto frente al espejo, se vio parte de la funda de su celular.
Más allá de que muchos repararon en el look informal de jeans rectos y con cortes en algunas partes y un sugestivo top negro, otros observaron que la rosarina tiene en su teléfono móvil la figura de Sailor Moon, el personaje de origen japonés.
Este dibujo integra una serie de manga japonesa, que fuera escrita e ilustrada por Naoko Takeuchi y que fue un verdadero éxito, allá por principio de los años 90. Entre las niñas de aquel entonces, tuvo mucha repercusión.
Con esta historieta se popularizó el subgénero de las chicas mágicas que captaron la atención de muchos, sobre todo de los varones, que no las tenían muy en cuenta. Su publicación fue entre 1992 y 1997 y se recopiló a lo largo del tiempo en varios volúmenes.
Una noche especial
No es necesario mencionar que la figura predilecta de Antonela Roccuzzo es su marido, Lionel Messi, con quien no solo formó una familia sino con quien además disfruta de buenos momentos y salidas.
Así se los vio hace muy poco en París, en una salida romántica en la que estuvieron en el Four Seasons Hotel George V para festejar. Ambos mostraron outfits informales, pero, a la vez, elegantes y como siempre dieron que hablar.