Peligra el alimento de los libaneses tras la explosión: el puerto era el pulmón de la economía

El 85% de los granos del país estaba en los silos del puerto.
miércoles, 5 de agosto de 2020 · 11:30

Las consecuencias de la explosión ocurrida en el puerto de la capital de Líbano, Beirut, serán muy graves. No sólo se trataba del principal puerto del país por donde entraban los alimentos, sino que el 85% de los granos de Líbano se encontraban en sus silos. 

El ministro de Economía y Comercio libanés, Raoul Nehme, aseguró que el trigo almacenado en los depósitos ya no podrá usarse, pero recalcó que hay suficientes granos para poco menos de un mes y que el país importará más. 

Líbano importa alrededor del 80% de su suministro de trigo, según recogió Infobae desde las agencias AP y Reuters. Al momento de la explosión, 15.000 toneladas de este grano estaban en los depósitos del puerto, ahora perdidas.

No obstante, hay 25.000 toneladas de harina en barcos que no habían atracado aún en el puerto de la capital por falta de pagos, según informó el jefe de sindicato de importadores de trigo, Ahmed Hattit. 

Con la destrucción del principal puerto del pequeño país árabe, será más difícil el suministro de alimentos para sus 6 millones de habitantes. Así, el accidente agravó aún más la aguda crisis económica que atraviesa Líbano.

Las autoridades libanesas informaron que los cargueros se están dirigiendo al puerto de la ciudad de Trípoli, el segundo más grande del país. Aunque este puerto no tenga silos para contener los granos, se podrán disponer de unos almacenes ubicados a 2 km de distancia.

El país mediterráneo está pasando por su peor momento económico y político desde que terminó la guerra civil en 1990. Desde el año pasado, masivas protestas se han adueñado de las calles del país y a partir de abril, el gobierno anunció el cese de pagos de su deuda externa.

La crisis de la pandemia de coronavirus también afectó a Líbano, que estaba registrando un repunte en los contagios. Por esto, las autoridades sanitarias temen que la enfermedad pueda propagarse aún más a medida que los hospitales de la capital colapsen.