Habló el capitán del barco que llevó el nitrato de amonio a Beirut

La carga estaba en los almacenes del puerto desde 2014.
viernes, 7 de agosto de 2020 · 12:52

Cuando Boris Prokoshev se unió en Turquía a la tripulación del barco “Rhosus” en 2013, jamás se imaginaría que una carga que alguna vez llevó causaría la destrucción de la mitad de Beirut. El excapitán del buque fue entrevistado por la agencia AP.

La hipótesis más aceptada de la razón del estallido en el puerto de la capital libanesa fue que 2.750 toneladas de nitrato de amonio (sustancia usada en fertilizantes y explosivos) mal custodiadas fueron alcanzadas por un incendio, lo que provocó una gran detonación.

Proloshev, que ahora tiene 70 años y vive en un pueblo ruso, se enteró entre la carga que él mismo había llevado a Beirut y la explosión del martes cuando en su bandeja de entrada de emails vio uno cuyo asunto era “MV Rhosus”. 

“No entendía nada. (...) pensé que tal vez me estaban enviando dinero, mi salario”, dijo el excapitán del Rhosus a AP.

Es que a Prokoshev se le adeuda aún hoy su salario desde el 2014, cuando el empresario ruso Igor Grechushkin dio por abandonado el buque y a su tripulación, que habían partido desde Georgia con rumbo a Mozambique donde debían entregar la carga para una fábrica de explosivos. 

Según el relato del excapitán, el dueño del barco los obligó a hacer una parada no planificada en Beirut para ver si podían cargar algo más y, con ello, hacer más dinero. Pero resultó que lo que podrían haber llevado era demasiado pesado para la destartalada nave.

Por lo que no sólo no pudieron hacer más dinero sino que quedaron “atrapados” en la capital libanesa, cuando el barco fue confiscado por las autoridades por no haber pagado las tasas portuarias. El dueño, Grechushkin, jamás contestó a los llamados. 

Por cuestiones migratorias, la tripulación no pudo abandonar el barco. Estuvieron a bordo del Rhosus durante 11 meses, durante los cuales desde el puerto les proveyeron alimentos “por lástima”. Finalmente, en 2014 unos abogados lograron liberarlos y regresaron a su país.

Lo que sigue ya es historia: la sustancia quedó almacenada en el puerto durante 6 años bajo malos cuidados y denuncias de su peligrosidad mediante, y cuando un incendio la alcanzó, provocó una terrible onda expansiva que dejó al menos 150 fallecidos y más de 5000 heridos.

Actualmente, hay 16 detenidos sospechados de tener responsabilidad con lo que aconteció esta semana en la capital de Líbano, entre ellos, el director del puerto de la capital.