Impresionante: volcán submarino hizo emerger barcos hundidos de la Segunda Guerra Mundial en Japón

Los esqueletos de los navíos recuerdan uno de los peores momentos de la historia de Japón.
lunes, 18 de octubre de 2021 · 13:20

Los vestigios de la Segunda Guerra Mundial no desaparecieron de la isla de Iwo Jima, en Japón. Gracias a la actividad tectónica provocada por un volcán bajo el mar, barcos hundidos de aquella época volvieron a aparecer en sus playas.

Según la prensa del país asiático, los historiadores creen que los fantasmales buques desperdigados ahora en las playas de esta isla ubicada a unos 1.300 kilómetros al sur de Tokio, la capital de Japón, pertenecieron a Estados Unidos, puesto que pretendía construir un puerto allí.

 

La batalla

La batalla de Iwo Jima fue representada en múltiples películas. No es de extrañar: fue uno de los enfrentamientos más sangrientos que se vivieron en la Segunda Guerra Mundial. Todo comenzó a fines de 1944, cuando el imperio de Japón (del Eje, junto con Alemania) pensó que esta isla podría servir tácticamente a Estados Unidos como punto intermedio entre las Marianas y Japón, y que podrían buscar desplegar desde allí ataques aéreos.

Por ello, la entonces casi desierta isla (vivían unas mil personas) de pronto se vio invadida por más de 20 mil soldados japoneses, que desplegaron toda una red estratégica para hacer del escarpado terreno una trampa para los estadounidenses.

Finalmente, en febrero de 1945, los buques de Washington asomaron por el horizonte con 100 mil hombres a bordo y comenzaron a bombardear Iwo Jima (Isla del Azufre, en castellano). Los japoneses no podían resistir en el mar puesto que su flota estaba prácticamente destruida, por lo que decidieron esperarlos.
Al alba del 19 de febrero, las primeras barcazas estadounidenses llegaron a las playas. Los japoneses no habían hecho ni un solo disparo. Pero al adentrarse en la isla los soldados del país norteamericano se encontraron con dos problemas: la arena volcánica que se hundía bajo sus pies, con lo que se dificultaba su avance y el de sus equipos, y los ataques sorpresa que perpetraban los japoneses.

El terreno devolvía los equipos militares estadounidenses de nuevo a la playa.

Los primeros disparos se produjeron a media mañana sin piedad. Para el final del día, 2.500 soldados norteamericanos habían perdido la vida en una de las jornadas más trágicas de la historia militar estadounidense. Los japoneses resistieron duramente durante poco más de un mes, pero finalmente fueron derrotados.

El izamiento de la bandera estadounidense sobre el monte Suribachi (el mayor de la isla) es una de las imágenes más emblemáticas de la Segunda Guerra Mundial.

El balance de batalla de Iwo Jima fue de unas 25 mil muertes: más de 18 mil japoneses y más de 6 mil estadounidenses. Pero, además de su crudeza, este hecho marcó un punto de inflexión en la guerra. La resistencia mostrada por los japoneses en la Isla del Azufre fue el principal argumento de quienes defendieron la necesidad de lanzar bombas atómicas a Hiroshima y Nagasaki.