Ola mortal de coronavirus en Rusia: el Gobierno culpó a sus ciudadanos por no querer vacunarse

Hoy Rusia volvió a superar sus récords de casos positivos diarios y fallecimientos.
viernes, 22 de octubre de 2021 · 10:13

El vocero del Gobierno de Rusia, Dmitri Peskov, admitió que la campaña de vacunación contra el coronavirus en su país era un fracaso con respecto a las de otros países europeos, pero achacó la responsabilidad a los ciudadanos. Hoy, se registró un nuevo récord doble de contagios y muertes.

Menos de un tercio de la población tiene el esquema completo.

"Estamos en una situación peor que la de toda una serie de países europeos en lo que respecta a la vacunación”, afirmó el funcionario del país eslavo y continuó: “De golpe, con el impulso de variantes más agresivas, hay más gente que cae enferma, esa es la realidad del momento”. No obstante, rechazó que deba culparse al Gobierno de Rusia por este fracaso y pasó la responsabilidad a la población.

El problema es la toma de conciencia de los ciudadanos.

Peskov tampoco se vacunó, pero se justificó al decir que tenía niveles altos de anticuerpos después de haberse enfermado en mayo de 2020.

 

La situación sanitaria

En las últimas 24 horas, las autoridades sanitarias de Rusia confirmaron 1.064 muertes y 37.141 infecciones de coronavirus, las máximas cifras desde que la pandemia llegó al país. Estos números confirman la tendencia al alza de las curvas epidemiológicas que no pararon de mostrar récords (casi diariamente) desde principios de octubre.

Rusia tiene dos problemas principales que le impiden combatir exitosamente la crisis: la baja vacunación y la falta de cumplimiento de las recomendaciones sanitarias.

Hasta ahora, 47,58 millones de personas completaron su vacunación, de las 144 millones que viven en el país.

En cuanto a la inoculación, solamente alrededor del 32% de los ciudadanos rusos se aplicaron las dos inyecciones contra el coronavirus, pese a que el país tiene tres inmunizantes de fabricación propia, uno de los cuales, Sputnik V, fue aprobado en 70 países. Lo que sucede es que la falta de confianza hacia las autoridades se tradujo en falta de confianza hacia los fármacos y, con ello, en una reticencia a vacunarse.

Además, muchos son reacios a seguir las normas de seguridad sanitaria para evitar la propagación del virus. Por ejemplo, si usan barbijo, muchos lo usan incorrectamente por debajo de la nariz.

Esta semana, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, decretó 11 días no laborables a principios de noviembre para intentar frenar la disparada de contagios. En Moscú, la capital, se dispusieron otras medidas, pero, en general, el país más extenso del mundo no dispuso restricciones duras para no deteriorar la economía.