Constituyente de Chile reanuda sesiones tras la liberación de los convencionales detenidos

Carabineros arrestó a once personas por participar en una protesta pacífica.
viernes, 16 de julio de 2021 · 08:32

La Convención Constitucional de Chile vuelve a sesionar con normalidad este viernes, luego de una suspensión temporal de la plenaria la tarde del jueves tras la detención arbitraria de dos miembros del hemiciclo, Alejandra Pérez y Manuel Woldarsky, arrestados la tarde de ayer por la Policía de Carabineros.

Afortunadamente, ambos ya se encuentran en libertad, pero antes tuvieron que pasar varias horas retenidos en la Tercera Comisaría de Santiago de Chile, en la Región Metropolitana del país. La presidenta de la Constituyente, Elisa Loncón, junto al vicepresidente del circuito, Jaime Bossa, fueron los encargados de gestionar su excarcelación. 

Exigen amnistía para todos los presos políticos. 

Otras nueve personas fueron detenidas el mismo jueves, junto a Woldarsky y Pérez (convencionales por el partido Lista del Pueblo), por participar en una protesta pacífica en favor de la libertad de los presos de la revuelta popular en Chile, ocurrida en el año 2019.

El grupo de manifestantes se encontraba congregado en la Plaza de Armas de Santiago, cuando el cuerpo de Carabineros empezó a dispersar a los presentes, bajo el alegato “alteración del orden público”. Sin embargo, la prensa presente en el lugar logró filmar el momento de la detención y se evidencia uso indiscriminado de la fuerza contra el reducido cúmulo de personas que se encontraban en el lugar pacíficamente. 

Más de 11.300 personas tienen causas abiertas por participar en el estallido social.

 

Despliegue de seguridad en Chile Centro

Recordemos que toda esta zona se encuentra completamente militarizada desde el estallido social del 2019, ya que a solo unas cuadras se encuentran la Casa de la Moneda, las Universidades Católica y Central de Chile y la emblemática Plaza Italia, el escenario principal de las revueltas de hace casi dos años; un lugar donde cientos de personas fueron detenidas injustamente por expresar su opinión y pedir mejores condiciones de vida

Según cálculos del Instituto de Derechos Humanos de Chile (INDH), unas 2.500 personas fueron encarceladas a finales del 2019 por participar en estas revueltas, solo una veintena de ellos han sido procesados por “vandalismo, incitación a la protestas, ruptura del orden constitucional e intento de golpe de Estado”, el resto sigue a la espera de juicio. 

Las revueltas en Chile se desarrollaron entre octubre de 2019 y marzo de 2020.

El Estado chileno se niega a reconocer a estos detenidos bajo el estatus de “presos políticos” porque, en su opinión, estos fueron detenidos por cometer delitos; mientras, ONGs pro Derechos Humanos consideran que estas detenciones están supeditadas a la política estatal y, por lo tanto, forman parte de una “represión ideológica” contra aquellos que piensan diferente.