Desesperados por el hambre: damnificados en Haití provocaron un caos durante la entrega de comida

Las autoridades lograron contener un conato de revuelta en una localidad sureña. 
jueves, 19 de agosto de 2021 · 22:21

El retraso de la ayuda humanitaria desata la desesperación en Haití: cientos de personas desataron el caos y la anarquía este jueves a las afueras de un campamento de las Naciones Unidas (ONU), mientras se entregaban provisiones y comida para los afectados del terremoto que sacudió a la isla el pasado sábado.

Al parecer, un grupo de personas desesperadas intentó ingresar por la fuerza a la carpa de la ONU para acceder a las bolsas de comida del Programa Mundial de Alimentos (PAM), justo cuando las autoridades descargaban los alimentos de la unidad de traslado. Según los medios presentes, la policía del país logró contener a tiempo el alboroto antes de que la situación se saliera de control. 

Las personas formaron una fila durante varias horas para esperar el camión con ayuda.

El lamentable incidente ocurrió en el campamento de refugiados de Camp Perrin, en la localidad de Los Cayos, la zona más afectada por el devastador terremoto de 7,2 en la escala de Richter que embistió a la isla de Haití hace cinco días. 

Desde entonces, las personas han esperado impacientemente la llegada de la prometida ayuda humanitaria internacional que, aunque ha empezado a verse con mayor frecuencia, no ha ingresado a las zonas afectadas como se esperaba desde un principio, informó el portal de noticias EFE. 

Fuente: (France 24)

 

Tragedia humanitaria en Haití

Cuando ha pasado casi una semana del poderoso temblor en Haití, que acabó con la vida de más de 2.000 personas y ha dejado más de 13.000 heridos, las esperanzas de encontrar sobrevivientes bajo los escombros se disipan. Sin embargo, las autoridades no han paralizado las labores de rescate y se prevé que continúen por los próximos tres días. 

Ahora, el verdadero desafío se centra en la reconstrucción de Haití, una nación afligida por la pobreza extrema, los altos niveles de inseguridad, la escasez de combustible, alimentos y medicamentos, y la congestión del sistema sanitario.