Bachelet advierte a los talibanes que el trato hacia las mujeres será una "línea roja"

Hoy se celebró una reunión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
martes, 24 de agosto de 2021 · 14:06

La alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, fue contundente al poner como prioridad la educación de las niñas y las mujeres, además de otros derechos fundamentales, bajo el nuevo gobierno talibán en Afganistán.

"Una línea roja fundamental será la forma en que los talibanes traten a las mujeres y a las niñas y respeten sus derechos a la libertad, la libertad de movimiento, la educación, la expresión personal y el empleo, conforme a las normas internacionales en materia de derechos humanos", subrayó la expresidenta chilena en una reunión para discutir la situación en el país centroasiático ahora bajo mando del grupo islamista radical.

Bachelet fue presidenta de Chile en dos períodos.

Desde que tomaron el control de Afganistán, los talibanes insisten en que las mujeres podrán disfrutar de sus derechos, aunque siempre bajo el marco de la sharía (ley islámica), por lo que todavía se desconoce cómo es que verdaderamente van a actuar.

El portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, afirmó hoy en rueda de prensa que las funcionarias afganas podrán volver a trabajar cuando pueda garantizarse la seguridad. “Queremos que trabajen, pero también que la seguridad sea buena”, indicó.

Mujahid señaló que las trabajadoras estatales afganas deben, por lo pronto, quedarse en casa.

La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA), no obstante, no creen una palabra a los talibanes. “Estos engaños nunca van a cambiar su verdadera naturaleza y siempre serán fundamentalistas islámicos: misóginos, inhumanos, bárbaros, reaccionarios, antidemocráticos y antiprogresistas. En una palabra: ¡la mentalidad talibana no cambió y nunca cambiará!”.

Fuente: (RT).

Violaciones a los derechos humanos

En el encuentro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Bachelet no pintó un buen panorama de Afganistán. Según señaló, había recibido "informaciones creíbles sobre graves violaciones del derecho humanitario internacional y ataques contra los derechos humanos en numerosas zonas bajo control talibán".

Nombró, por ejemplo, ejecuciones de civiles y de miembros de las fuerzas de seguridad afganas, reclutamiento de niños soldados, represión de manifestaciones pacíficas y restricciones de los derechos de las mujeres.

Frente a esta situación, Bachelet llamó a los distintos Estados a apoyar el establecimiento de corredores humanitarios para que migrantes y refugiados de Afganistán puedan salir del país. Además, pidió que se amplíen los programas de asilo y asentamiento.