"Algunos me querían muerto": el papa Francisco hizo una ácida broma dirigida al Vaticano

Después de la operación de colon del líder religioso, se esparcieron rumores de renuncia o de que su estado de salud era aún peor.
martes, 21 de septiembre de 2021 · 10:02

Los cardenales en el Vaticano tendrán que tener paciencia para reemplazar al papa Francisco, porque el Sumo Pontífice se encuentra perfectamente bien. Así lo dijo el propio líder de la Iglesia Católica en un encuentro con sacerdotes jesuitas en Eslovaquia.

Al ser preguntado por su estado de salud, después de su intervención quirúrgica el pasado julio, el obispo de Roma contestó: "Estoy todavía vivo, aunque algunos me querían muerto.

Francisco, con tono de broma, continuó: “Sé que hubo incluso reuniones entre prelados, que pensaban que el papa estaba más grave de lo que se decía. Preparaban el cónclave. ¡Paciencia! Gracias a Dios, estoy bien".

El diálogo con los jesuitas eslovacos (la congregación a la que pertenece Francisco), fue publicado hoy por la revista Civiltá Cattolica.

En dicha conversación, el papa argentino insistió en que había sido un enfermero el que le había salvado la vida. "La operación fue una decisión que no quería tomar: fue un enfermero el que me convenció. A veces los enfermeros comprenden la situación mejor que los médicos, porque están en contacto directo con los pacientes", aseveró.

 

Se aviva la interna en el Vaticano

Ante los jesuitas eslovacos Francisco se refirió, también, a las divisiones que existen dentro de la Iglesia y a los ataques que suele recibir de los sectores más conservadores de la institución. “Hay clérigos que hacen comentarios desagradables sobre mí. A veces pierdo la paciencia, especialmente cuando emiten juicios sin entrar en un diálogo verdadero. Ahí no puedo hacer nada”, afirmó

Por mi parte, sigo adelante sin entrar en su mundo de ideas y fantasías

El papa contó que muchos le achacan haber limitado la misa en latín o centrarse demasiado en los asuntos sociales en lugar de en los estrictamente religiosos. “Algunos me acusan de no hablar de la santidad. Dicen que hablo siempre de la cuestión social y que soy un comunista”, dijo, y luego agregó: "Yo sigo adelante, no porque quiera hacer la revolución. Hago lo que siento que debo hacer”.

La broma y los comentarios de Francisco no pasaron desapercibidos en los medios y se suma a otras declaraciones recientes en las que el líder religioso tuvo que desmentir informaciones que salieron de la prensa cercana al Vaticano, como el rumor de que el papa pensaba renunciar.