Tonga

Tsunami en Tonga: un hombre con discapacidad se mantuvo a flote 24 horas y nadó 13 kilómetros

Es una de las primeras historias que se conocen desde que el tsunami azotó el país el sábado.
jueves, 20 de enero de 2022 · 20:00

Lisala Folau, un carpintero jubilado de Tonga, sobrevivió a las consecuencias del tsunami que azotó el país el pasado sábado, al mantenerse a flote por 24 horas tras el desastre y nadar a través de tres islas.

Según contó a la radio Broadcom FM de Tonga, Folau se encontraba pintando su casa en la isla de Atata (una de las 169 que conforman el país oceánico) cuando fue alertado sobre el tsunami provocado por la erupción submarina del volcán Hunga Tonga Hunga Ha'ap.

Lisala Folau, sano y salvo.

“Mi hermano mayor y un sobrino vinieron a ayudarme. Esta vez, la ola pasó por nuestra sala, así que nos movimos a otra parte de la casa, cuando una ola más grande llegó. Yo creería que esta ola no medía menos de seis metros”, relató el habitante de Tonga de 57 años.

Lograron escapar de la ola que llegó desde el oeste y luego, junto a una sobrina, Folau trepó un árbol. Cuando vieron que las olas se calmaban, comenzaron a bajar, pero fue entonces que una nueva ola los golpeó.

Una de las primeras imágenes que se vieron del tsunami en Tonga, antes de que se cortaran las comunicaciones.

“Cuando la ola golpeó la tierra justo debajo de nosotros, mi sobrina Elisiva y yo no teníamos nada de qué agarrarnos y fuimos arrastrados hacia el mar. Eran las 19 horas”, señaló.

Flotamos hacia el mar y nos llamábamos el uno al otro. Estaba oscuro y no nos podíamos ver. Pronto, ya no pude escuchar más a mi sobrina, pero podía escuchar a mi hijo llamando”, continuó. Fue entonces que Folau tomó la decisión de dejar de contestar a su hijo.

Ubicación de la capital de Tonga, cerca del lugar adonde luego llegó Folau.

“La verdad es que ningún hijo puede abandonar a su padre. Así que guardé silencio porque, si le respondía, hubiese saltado y tratado de rescatarme”, contó.

 

Una travesía de 13 kilómetros

Entonces, Folau se agarró del tronco de un árbol. Flotó y llegó a la costa este de la isla de Toketoke. Fue allí donde vio pasar un bote de la Policía. Agitó un trapo y no lo vieron. A eso de las 10 de la mañana del sábado nadó hacia la isla de Polo’a. Llegó alrededor de las 18 horas.

Fuente: (El País)

“Grité y pedí ayuda, pero no había nadie”, relató Folau y pensó en su próximo movimiento. “Estaba convencido de que podía llegar hasta Sopu”, es decir, cerca de Nuku’alofa, la capital de Tonga, en la isla de Tongatapu (la principal del archipiélago).

A las 21 horas del domingo llegó, después de nadar un total de 13 kilómetros. Se tambaleó hasta una calle, donde fue visto por el conductor de un auto, quien lo llevó a su casa. Folau luego se encontró con uno de sus hijos. No obstante, todavía no se sabe qué pasó con el hijo que estaba con él en Atata, ni con su sobrina.

Más de