Israel

Hallaron en Israel un naufragio de 1.200 años de antigüedad que desafía la historia oficial

Los investigadores remarcan que el barco se hundió en un período clave de la historia.
viernes, 23 de septiembre de 2022 · 18:00

A veces, las tormentas en las costas bajas del este del mar Mediterráneo pueden hacer resurgir desde el fondo del mar los vestigios de antiguas civilizaciones. Esto fue lo que pasó frente a la comunidad Maagan Michael, en Israel, donde dos buzos amateurs encontraron los restos de un naufragio.

Los buzos vieron que un pedazo de madera se asomaba desde el fondo arenoso y dieron aviso a las autoridades de Israel. Los arqueólogos del país hebreo, entonces, iniciaron las excavaciones submarinas. Con ayuda de aspiradoras preparadas para la tarea y una meticulosidad absoluta, lograron desenterrar la mayor parte del esqueleto de un gran barco que tenía 25 metros de largo y 5 metros de altura.

Un arqueólogo náutico trabaja en el yacimiento.

Deborah Cvikel, una arqueóloga náutica de la Universidad de Haifa (norte de Israel) y directora de la excavación, indicó que este es el naufragio de mayor tamaño que investigó hasta ahora. No obstante, no solo su tamaño llamó la atención, sino el período en el que se hundió (en algún momento entre los siglos VII y VIII d.C.).

 

El barco que desafía la historia oficial

En aquel período, el territorio del actual Israel estaba en un momento clave de su historia: cuando el Imperio Bizantino perdía el dominio del terreno frente a los musulmanes.

Los restos del barco hundido frente a las costas de Israel.

Los libros de historia usualmente nos dicen que en ese momento el comercio prácticamente se frenó, que no había comercio internacional en el Mediterráneo y que teníamos principalmente barcos pequeños navegando a lo largo de la costa”, indicó Cvikel.

La investigadora de Israel explicó que el gran naufragio encontrado contradice aquellas teorías, no solo porque se trata de un barco de tamaño considerable, sino que transportaba carga de todo el Mediterráneo.

Fuente: (Cadena SER)

Se encontraron más de 200 ánforas que contenían ingredientes propios de la dieta mediterránea, como salsa de pescado y una gran variedad de aceitunas, dátiles e higos.

Los artefactos hallados demuestran, además, que el navío había atracado en Chipre, Egipto y quizás hasta en Turquía y el norte de la costa de África antes de hundirse frente a las costas del extremo este del Mediterráneo. Por otro lado, parte de la carga tenía símbolos cristianos de la iglesia bizantina, mientras que otros bienes tenían escritos en árabe.