Hoy se cumplen 116 años del primer asentamiento permanente de la Argentina en la Antártida

Se trata de la Base Antártica Conjunta Orcadas.
sábado, 22 de febrero de 2020 · 21:26

Este sábado se cumplen 116 años del primer asentamiento permanente de la Antártida, se conmemora la inauguración del destacamento naval que actualmente es la Base Antártica Conjunta Orcadas. Algunas de sus actividades científicas más importantes de la base son “el monitoreo de plancton, y el conteo de aves y mamíferos marinos, como así también el proyecto de geodesia antártica”, manifestó a Télam el jefe de la dotación.

La base está ubicada a más de 1.500 kilómetros al sudeste de la ciudad fueguina de Ushuaia y sostiene la continuidad de registros científicos que, en algunos casos, llevan más de cien años sin interrupciones.

El jefe de la actual dotación de la Base Antártica Conjunta Orcadas es el capitán de Fragata Andrés Lucas Seidel, un nativo de Río Gallegos de 45 años que fue criado en Tandil.

En una entrevista con Télam, el jefe de la base manifestó que "en 1998 estaba prestando servicios como guardiamarina en el aviso Gurruchaga cuando, en el mes de agosto, esa unidad fue designada para formar parte de la primera Patrulla Antártica Naval Combinada (PANC). Ese fue mi primer contacto involuntario con la Antártida y el continente blanco me atrapó en su halo de misterio y salvaje hermosura".

"En ese viaje tuve la oportunidad de conocer muy bien la zona de las Islas Orcadas del Sur y, en general, toda la Antártida. Me cautivó ese blanco radiante de los hielos eternos, ese clima implacable e impredecible que puede darte momentos de sol radiante y tormenta de nieve con tres horas de diferencia, para terminar el día nuevamente con sol", agregó.

Seidel resaltó que en la base tuvo la oportunidad de "conocer en esa ocasión distintas bases, nacionales y extranjeras, cada una tiene su propio carácter y personalidad, pero hay un denominador común, y es que todos los que están en las bases están en forma voluntaria y aman estar allí. Y eso se nota en el orgullo y convencimiento que se percibe al verlos realizar cualquier tarea".

"Esa fue mi única campaña, y bastó para convencerme que tenía que volver a la Antártida, pero no por unos meses, sino por todo un año. Esa idea me persiguió toda la carrera. Lamentablemente, la suerte no estuvo de mi lado y, recién veinte años más tarde, pude cerrar ese capítulo, cuando fui designado como futuro Jefe de la Base Orcadas", indicó.