Aluminé
Tras los incendios en Aluminé, el Gobierno trabaja en el plan de restauración de la zona
Las autoridades de la provincia indicaron que mediante imágenes satelitales y sistemas específicos se realizó un primer sondeo.El Gobierno de Neuquén comunicó que a través de un trabajo en conjunto entre los equipos técnicos de Corfone S.A, la Dirección de Recursos e INTA, se trabaja en el plan de restauración de los sistemas boscosos para mitigar los efectos del incendio producido en Aluminé.
De esta manera, indicó que mediante imágenes satelitales y sistemas específicos realizaron un primer sondeo de la situación en la localidad de Aluminé, y sostuvieron que aún hay zonas calientes, por lo que avanzan en la planificación de sitios de relevamientos y acuerdos de metodología.
Con anterioridad, el Gobierno provincial realizó recorridos junto a las instituciones involucradas para focalizar las distintas tipologías presentes en el bosque de Aluminé. En las mismas se analizó el grado de severidad del incendio en cada sector y se derivó la información sobre las imágenes satelitales.
Algunos detalles de la zona
Las autoridades de Neuquén explicaron que a priori se concluyó que “la severidad del incendio es variada entre los distintos sitios y tipos forestales”, y agregó que “en general los ñirantales se han quemado con gran severidad, quedando los árboles totalmente carbonizados”.
“Sin follaje y sólo con los troncos y ramas mayores; con los suelos calcinados, con pérdida total de materia orgánica en superficie, sin estructura en los primeros 10 centímetros al menos”, continúa el informe emitido por las organizaciones sobre las consecuencias del incendio en Aluminé.
No obstante, remarcaron que “sorprendentemente de forma temprana, se verificó el rebrote incipiente en la mayoría de los ñires desde el cuello. También se observó el rebrote de caña de colihue, de matas de pastos, de chacay y de berberis”.
En cuanto a las araucarias en la zona se reconocieron tres tipos de árboles afectados en primer lugar, “‘araucarias chamuscadas’, que presentan parte de la copa sin quemar”.
En segundo lugar, “‘araucarias quemadas con yemas verdes’ totalmente quemadas, con el follaje quemado aún retenido sobre las ramas y con la particularidad de presentar yemas verdes en los extremos de las ramas”.
Por último, “‘araucarias calcinadas’, sin retención de follaje y sin yemas verdes y, en muchos casos, con presencia de un exudado resinoso por los troncos”, mientras que el suelo presenta algunas partes calcinadas y otras, en las araucarias chamuscadas espacios sin quemar.
Además, señalaron que en “las lengas quemadas de los lengales y del bosque mixto se encontraron en general totalmente quemadas, algunas con retención parcial de follaje y ramitas quemadas, y sólo en los bordes de las áreas quemadas, se encontraron algunos árboles con parte de la copa sin quemar”.
Por último, indicaron que “el suelo también está calcinado por sectores, mientras que en algunos sitios la severidad fue menor y se preservó algo de materia orgánica y estructura, donde también se verificó el rebrote de matas de pasto y la presencia de hierbas”.