Junín de los Andes
Carnearon una vaquillona enferma en una estancia de Junín y temen por la salud sus consumidores
Advirtieron que quienes consuman esa carne podrían sufrir vómitos y diarrea.Una vaquillona que recibía tratamiento médico desde hacía varios días fue carneada en la Estancia Los Peucos, situada a 30 kilómetros de Junín de los Andes. Los propietarios del establecimiento rural y el personal de bromatología encendieron las alarmas porque afirmaron que el consumo de esa carne podría ser perjudicial para la salud.
La vaquillona faenada de forma clandestina fue hallada el viernes a la mañana entre un camino de pastizales. "Lo que se encontró fueron viseras del animal y, a modo preventivo, los estancieros nos solicitaron que emitamos esta alerta", afirmó el director municipal de Bromatología local al portal Mejor Informado.
El administrador de la estancia, Bertil Andino Hoepke, indicó que la vaquillona “ha estado hace menos de cinco días con un tratamiento médico” y agregó que, al encontrarse dentro del período de carencia del remedio, el consumo de esa carne es perjudicial para la salud humana. “Puede producir síntomas similares al Covid, vómitos y diarreas", aseguró.
La policía y los puestos de control fitosanitarios de la zona intensificaron los controles de ingreso y egreso para detectar si los restos de carne bovina fueron trasladados a la localidad cordillerana.
Nuevos aumentos de la carne
Referentes del sector ganadero argumentaron que el precio de la carne vacuna venía retrasado con respecto a la inflación. Por esta razón justificaron los aumentos de entre 35% y 40% en los últimos días y fueron más allá: sostienen que en los próximos meses, los precios irán más arriba por el aumento estacional de la demanda.
El coordinador de la Mesa de las Carnes, Dardo Chiesa, confesó que el incremento en el precio de la carne “tendría que haberse dado hace mucho tiempo”, ya que los engordes a corral estaban perdiendo 100 pesos por kilo, aunque admitió que el retraso en el proceso se dio porque “muchos productores tuvieron que vender los animales de manera forzada”, por la falta de pasturas a causa de la sequía. Por consecuencia, se produjo una "sobreoferta de ganado”.